Este artículo es la primera parte de un especial de dos partes sobre la gestión e importancia del Ex-Primer Ministro Abe Shinzō.
Hoy, 8 de julio de 2022, nos despertamos en Colombia con una triste noticia para nuestros hermanos japoneses. El Ex-Primer Ministro del Japón, Abe Shinzō, fue asesinado mientras entregaba un discurso político en las calles de Nara. Un hombre de contrastes, Shinzō fue el Primer Ministro más joven y el primero en ser reelegido luego de una primera dimisión en más de setenta años, además de mantener su cargo por ocho años consecutivos, cifra impactante para la política nipona. Fue un conservador y a la vez un revisionista, una figura pública nacional e internacional de increíble peso, un reformador económico, y aquel que, mientras defendía los cambios a la constitución japonesa para incrementar sus capacidades de defensa, invitaba al mundo a fijarse en su nación, algunas veces mediante visitas formales e incrementos de la operación diplomática y de apoyo social en países amigos, y en algunas —más breves—, invitando al mundo a acudir a su país para disfrutar los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 saliendo de una tubería verde con un disfraz de Mario Bros.
¿Pero quién fue este hombre, y por qué su actuación y legado político son merecedores de catalogarlo como un “titán” de la política japonesa y asiática?
Durante su función como Primer Ministro, Abe Shinzō buscó estrechar las relaciones de su país con el mundo con visitas oficiales como la hecha a Colombia en 2014 (Izquierda/Arriba) y la búsqueda de oportunidades como convertir a Tokyo en sede de los Juegos Olímpicos de 2020, invitación que realizó personalmente durante la clausura de los juegos de Río 2016 (Derecha/Abajo).
Shinzō es un hombre que nació rodeado por la actuación política. Su abuelo y su padre se dedicaron a ser servidores y representantes públicos, y su madre fue además la hija de un Primer Ministro japonés. Comenzando como diputado de la cámara baja de Yamaguchi en 1993, subió escalones hasta convertirse en Secretario en Jefe de dos Primeros Ministros, y luego a ser nombrado Secretario General de su partido, el Partido Liberal Democrático, en 2003. Su popularidad creció cuando intervino en aras de la liberación de cinco ciudadanos japoneses retenidos por el gobierno Norcoreano de Kim Jong Il, suceso que aumentó su popularidad y visibilidad y le abrió el camino a convertirse en el líder del poder ejecutivo japonés.
Antes de visitar su elección y gestión como Primer Ministro del Japón, es necesario entender cómo funciona el cargo. Es de resaltar que la figura de primer ministro en japón, como jefe de la rama ejecutiva de la nación, es mucho “endeble” de como la que conocemos de este lado del mundo. El Primer Ministro japonés no es designado por voto popular; es la Dieta —el congreso de Japón— quien lo designa, y el emperador quien confirma esta decisión.
La mayor diferencia con nuestros sistemas presidenciales (y presidencialistas), sin embargo, es que el Primer Ministro debe contar con la confianza de la Cámara de Representantes para mantenerse en el puesto; si la Cámara de Representantes lo estima apropiado, el primer Ministro puede ser removido de su cargo mucho antes de la conclusión de su término de cuatro años. Esto usualmente significa que el partido o coalición política que reina en la Cámara de Representantes es quien obtiene el poder de la rama ejecutiva, al presionar por el cambio o el mantenimiento de un Primer Ministro. Durante los años 2007 a 2012, Japón presenció la actuación de cinco primeros ministros diferentes, una cifra de líderes ejecutivos que significaría una debacle política si ocurriera en un país de América, pero que para los japoneses es una actuación política mucho más “normal”[1].
Abe Shinzō y su partido político, el Partido Liberal Democrático, declaran su intención de introducir una revisión a la Constitución de Japón en 2018. Japan Forward, “Shinzo Abe’s Constitutional Revision Bill Goes to the Diet in Autumn.” https://japan-forward.com/shinzo-abes-constitutional-revision-bill-goes-to-the-diet-in-autumn/
Y es aquí donde la figura contrastante de Shinzō aparece. Habiendo sido elegido como Primer Ministro en 2006, dimitió en 2007 aduciendo problemas de salud, aunque también pudo deberse a que su partido, el Partido Liberal Democrático, perdiera las elecciones a la Cámara de Consejeros. En aquella ocasión, fue elegido como el Primer Ministro más joven desde la Segunda Guerra Mundial.
Tras su dimisión Japón vivió el camino de relativa inestabilidad mencionado anteriormente, hasta que, sorpresivamente, regresó en 2012 para volver a convertirse en presidente del Partido Liberal Democrático. Tras la aplastante victoria del partido en las elecciones generales, fue asignado nuevamente a la oficina del Primer Ministro, nuevamente rompiendo récords, esta vez convirtiéndose en el único Ex-Primer Ministro asignado nuevamente al cargo desde 1948. Esta no fue su mayor contribución al estado político del país: Shinzō se mantendría en su cargo por casi ocho años, hasta su dimisión por motivos de salud en septiembre de 2020.
Políticamente hablando, Shinzō era descrito por los analistas como un nacionalista de línea dura contra el crecimiento de las amenazas cercanas, como Corea del Norte y la expansión geopolítica de China —aunque intentara mantener relaciones amistosas con esta última—. A pesar de ser visto como conservador, también era un revisionista político y de la historiografía[2] japonesa, y una de sus luchas más polémicas e importantes fue la revisión del artículo 9 de la Constitución japonesa, que recita “el pueblo japonés renuncia para siempre a la guerra como derecho soberano de la nación y a la amenaza o al uso de la fuerza como medio de solución en disputas internacionales”[3]. Ante las amenazas que se cernían al otro lado del mar de Japón, y como parte del compromiso del país con sus aliados, Shinzō creía que Japón debía mantener fuerzas militares con mayores capacidades de operación, y que tenía la obligación de asistir a sus aliados en operaciones militares de interés común.
El Primer Ministro Shinzō interviene en la Asamblea General de las Naciones Unidas, solicitando mayor acción ante el programa nuclear de Corea del Norte en 2017.
UN News “Japan’s Abe, at UN General Assembly, calls for ‘action now’ on DPRK nuclear programme“. https://news.un.org/en/story/2017/09/565722-japans-abe-un-general-assembly-calls-action-now-dprk-nuclear-programme
Este debate, así como muchos otros causados por su ideología y la dureza de sus posiciones, lo convirtieron en la figura política predominante de Japón durante la última década, amado por muchos y odiado por otros más. Su peso fue suficiente para seguir siendo un titán político aun después de su renuncia en 2020, y que ahora también vino a caracterizar las trágicas razones por las que perdió la vida, argumentadas en la “insatisfacción” que su presunto asesino sentía por él[4].
La figura de Shinzō, sin importar lo polarizadora que fue, se convirtió en un símbolo de estabilidad política para el Japón, lo que se tradujo en una calma que permitió al país avanzar en múltiples frentes de su evolución política, económica y social, bajo el mando de un mismo y continuado camino. Sus logros internos, todavía sometidos al escrutinio público y al desarrollo político del país, serán visibilizados y estructurados más adelante cuando ya exista una libertad para declararlos desde una perspectiva histórica; pero aquellos logros que planteó de cara al extranjero pueden ser valorados de una forma mucho más directa y despolitizada, y puede asegurarse desde ahora que fueron vastos y múltiples, incluyendo aquellos pasos que dio para fortalecer la relación entre Japón y Colombia.
[1] Pero que todavía sigue siendo difícil en muchos aspectos, debido a las complejidades de los cambios de postura estatal entre ellos, sobre todo en materia internacional. Para más información, consultar Mainichi Japan (2021) “Why does Japan change prime ministers so much in the autumn?” https://mainichi.jp/english/articles/20210911/p2a/00m/0op/002000c (artículo en inglés).
[2] La disciplina que se encarga de entender cómo se interpreta la historia.
[3] Ministerio de Relaciones Internacionales del Japón. “La Constitución de Japón” Web Japan, https://www.cu.emb-japan.go.jp/es/docs/constitucion_japon.pdf
[4] Sin por ello ser razón válida para acometer contra su vida, ni contra la vida de nadie, en ningún caso. (nota del autor)
[5] Agradecemos al Centro del Japón de la Universidad de los Andes por el permiso para la utilización de la imagen de portada del presente artículo.
A continuación, la parte 2 de este artículo hablará sobre los logros internacionales del Ex-Primer Ministro Abe Shinzō, incluyendo la relación de su gobierno con Colombia.
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